En breves minutos me voy otra vez a despedirme, pero esta vez no tengo ni idea. Que ya me marcho de fin de semana, esta vez con los amigos y pensando las gracias que me tendrán preparadas, que algunos para inventar tienen mucha imaginación. Ya os contaré a la vuelta, mientras os dejo con el último videoclip de The Killers, Spaceman, con Brandon Flowers más friky todavía. Hasta mi vuelta.
El fin de semana pasado, fue de esos que dan gusto pasarlos. Si juntamo Córdoba, como ciudad maravillosa, con la familia y unas buenas comidas, el resultado solo puede ser inmejorable y con mi humilde cámara pues os voy a ilustrar un poco lo que pude ver y comer.
"El templo Romano y restos de la Muralla"
"Torre de la Mezquita desde el patio"
"La Mezquita desde su interior"
"Uno de los jardines del Palacio de los Marqueses de Viana"
En la segunda parte de este post os mostraré algo de gastronomía y de la fiesta, no todo iba a ser visitas culturales, al fin y al cabo ibamos de despedida familiar.
La verdad es que tengo bastante olvidado el blog, será cosa de la boda. Como suele pasar estoy más meditando en lo que hago, que como ha dicho por ahí en un comentario "¿tú te lo has pensao bien?" pues te diría que si, pero por si acaso me voy a pasar este finde por Córdoba para meditar.
Yo sé que la boda mola y sobretodo cuando lo haces porque quieres, pero es que las despedidas no se quedan atrás. Como si no volvieras a salir en la vida, que no será el caso (lo dirán todos), te pegas un buen festival con los amigos y familia, como es el último caso este fin de semana por tierras cordobesas.
Buen vino, buen jamón, rabo de toro, berenjenas con miel... vamos, lo que viene a ser una buena despedida gastronómica acompañado de lo más granao de mi familia. Cualquiera que nos conozca sabrá que hambre no vamos a pasar ni una miajica en todo el fin de semana y que la semana que viene como me llamen para probarme el traje, igual ya no me entra, pero como será carnaval ya le haremos un apañico por si lo tenemos que sacar antes de paseo.
A mi vuelta os contaré lo que se pueda y lo que no...
Sé que ando un poco perdido, así como el que no quiero la cosa un par de semanas sin actualizar, pero es que esto de montar la casa me tiene bastante liado pero ya llega a su fin el estrés de hacer miniviajecitos a La Alberca para llevar algo nuevo.
La verdad es que lo último que se me ocurre es escribir un post aquí cuando me siento delante del ordenador. Con la mente cansada es difícil contar algo, pero aunque sea para mis dos lectores diarios debería hacer un esfuerzo.
Por fin puedo decir que casi he acabado de prepararme mi casica para vivir pues ya tengo lo más importante, la tele y espero que mi futuro cambio de estado civil me deje pasarme por aquí con más asiduidad.
Que mareo para comprar la llamada “caja tonta”, que con los precios que tienen ya la podríamos llamar la “caja cara”. Pensaba que me resultaría fácil, pero es que hay cien mil televisiones diferentes y tamaños para todas las paredes. Uno va todo decidido a comprarse la que sea de 32” y luego sales de allí mareado. Menos mal que tenía dos pensadas cuando entré al Párraga y me dije entre esas me compro una.
Empecé por la LG Scarlett, que tiene cientos de utilidades y sin duda el dependiente se las sabe de memoria, la recita del tirón como el de los Micromachine y mejor no parar a preguntar eso de las luces porque se pierde y vuelta a empezar.
Posteriormente pasé a preguntar por las Sony Bravia, una marca que no falla y va el tío y me dice, ¿cual de ellas? Modelos de Sony Bravia hay muchos y ahí fue cuando me desplomé. Me repuse y le dije “pues una de 32 pulgadas”, pero el sigue insistiendo: “¿Cuál?” “La que sea” y vuelta a empezar con los recitales. Que uno se va a comprar ahora algo y primero tienen que sacarte un curso en CCA para saber lo que quiere.
Al final una de esas Sony ha acabado en mi casa y ya por fin uno puede estar tranquilo para cuando me mude, no vaya a ser que me pierda algún capítulo de “Cuéntame”cuando la vuelvan a poner.
