20.4.10

Musical de Michael Jackson


El fin de semana pasado estuve por Madrid, allí que me fui a la capital en busca del musical de King of Pop, vamos el de Michael. No iba yo muy confiado de lo que iba a ver, pero era un regalo que había que degustar en plena Gran Vía madrileña.

Tenía dudas, porque después de que en el 92, lo hubiera visto en directo en el Vicente Calderón cualquier imitación o algo a lo que se asemejara me podía resultar patético e insultante para el más grande del pop, pero joer, que grata sorpresa. Salí de allí con ganas de ir tocándome los huevos todo el camino al coche e ir señalando con el dedo al de mi derecha, al de la izquierda y al cielo.

Me planteé incluso el caminar un ratico hacia atrás, arrastrando los pies por el suelo, con un leve movimiento de cabeza y hombros acompasado y acabar con un giro inesperado, para quedarme plantado en la mitad de la Plaza de España delante del parquímetro unos segundos sin moverme, antes de pagar los 10 euricos de un estacionamiento del coche en pleno centro madrileño.


Estuvo bien la cosa, recordar canciones y ver a un tío, con un parecido razonable a Jackson, pegarse unos bailacos como si hubiera revivido. Luego salía otro por allí que se parecía menos, pero que si cerrabas los ojos te podía sonar casi igual, para acabar remantando la faena un zagalico de 7 años que ya apuntaba maneras como si del mismísimo Michael, de los Jackson Five se tratara.


Aquello estaba repleto de frikys incondicionales, algunos entendibles y otros no tanto. A mi izquierda tenía a una fan que iba preparada con todo lo necesario. Camiseta negra, camisa blanca abierta con una cinta roja que rodeaba su bíceps y por último su gorro, eso no puede faltar en un fan de Michael. Luego a mi derecha, teníamos a unas chicas con su madre, una de ellas no llegaba a los quince y yo me preguntaba ¿Cuándo conocieron al Rey del Pop? Pero la lección la llevaban bien aprendida, todos los bailes de thriller, Smooth Criminal y las letras se las sabían al dedillo, coño, como si se hubiera estado preparando para ese día, aunque todo volvía a la realidad cuando aparecían por el escenario algún bailarín que había por allí del programa Fama, un tal Álex que le provocaba más sulfuro que el doble de Michael.

En resumidas cuentas, me gustó el musical, dinámico, entretenido, recordando sus mejores canciones, sus escenografías y sin intentar ser, sino parecer y recordar al más grande, introducido siempre por anécdotas sobre su vida. Estuvo muy bien y recomendable, dicho por mi señora que le gustan más los musicales que a un tonto un lápiz y me vale, porque ella nunca ha sido fan de Michael Jackson. Lo recomiendo ¿te gustaba Michael? ¿Y los musicales?