31.12.10

FELIZ 2011


Hace 15 días me cambió la vida. Todos esos deseos que uno tiene cuando comenzamos el año, a mi se me han cumplido en este 2010.

Ha sido un año muy bueno, he tenido mucho trabajo en esta época que vivimos, no me puedo quejar. En salud, tampoco he tenido nada destacable, quitando los miles de dolores que me marcan el cuerpo pero que me dejan disfrutar de mis ocios favoritos, el fútbol y la bici, y por último la gran alegría de mi casa para estas navidades, el pequeño Pablo.

Primeras navidades en compañía, fiesta a todas horas de día y de noche, aunque he de reconocer que tengo una joyica en casa.

Están siendo unas navidades diferentes, entre cambiar pañales, ropita, el pecho y el poco tiempo libre que nos deja para organizar la casa, podemos llegar a la conclusión de unas navidades muy hogareñas, como no podía ser menos.

Os deseo un FELIZ AÑO 2011 y que tengáis la misma felicidad que yo en este 2010. Para mi voy a pedir quedarme como estoy, creo que mejor va a ser difícil… bueno un poquito de horas de sueño tampoco voy a rechazarlas.



8.12.10

El puente en bici

Llevo un puente que no paro, que en vez de descansar y esperar tranquilamente a que sucedan los hechos, me paso los días entre comidas, cenas y en cuanto tengo un hueco aunque sean las 9 de la mañana coger la bici y tirar para el monte como las cabras.

El sábado salí solico como últimamente, bueno más bien siempre porque los compis han desistido, dirección al Relojero. Chacho que frio hacía, los guantes con los dedos descubiertos que llevaba, no servía para nada, a punto de la congelación, me creía que acabaría como Edurne Pasabán bajando de alguno de sus ochomiles y para colmo al chubasquero se le ha roto la cremallera y me lo cierro con los velcros, pero el aire se me te por todos lados.

Hoy me he vuelto a tirar para el monte, esta vez con Raúl, siempre el mismo recorrido, porque ahora voy preparado con el móvil por si me tengo que dar la vuelta corriendo y tirar para casa, no vaya a ser que el ilustre huésped que estoy esperando que llegue para quedarse muchos años se adelantara. Ahora mis salidas son subir para arriba y bajar por el mismo camino, unos 15 kilómetros sin pérdidas, línea recta, no hay tiempo para más, estoy en tensión esperando la llamada.

Hoy nos hemos puesto en marcha tempranico, sobre las 9:15. Iba yo más preparadico que nunca, mis mallas largas, el culote, la camiseta debajo, el mallot, unos manguitos, una sudadera para evitar el frio y encima el chubasquero para que no me faltara na, así que iba equipado para una mañana fría de diciembre como la de hace dos días y joer, como siempre pasa en Murcia… ¡chacho que calor! Íbamos los dos sudando a mares. Esto es lo que suele pasar en nuestra querida tierra, amanece con lluvia y es empezar a subir el monte, salir el sol y lo que es peor, nos daba aire caliente en la cara, parecía primavera murciana.

Subí por primera vez a las antenas, siempre me suelo quedar en el cruce de caminos, para tirar hacia un lado o hacia el otro. Raúl ya me había avisado de que era duro, pero despues de subir tanto, unos 500 metros más tampoco podía ser gran cosa. Pues me equivoqué, joer ha sido duro el final, que pensaba que no llegaba nunca, aunque por suerte las vistas hacia el Mar Menor, Sierra Espuña o hacia Murcia han merecido la pena. Y para dar fe de ellas, aquí pongo unas foticos hechas con el móvil de Raúl desde arriba.

Murcia y su sierra son delicias para la vista.