En los tiempos que corren estaba claro que los políticos han decidido coger la tijera y cortar despiadadamente en donde les venga en gana. Da igual que sea a nivel nacional, regional o municipal, el caso es ahorrar dinero sin pensar en aquellos que lo necesitan para comer o para tener una calidad de vida aceptable.Los políticos siguen asumiendo que su vida vale más que cualquiera de las nuestras, por eso no les tiembla el pulso en mantenerse sus sueldos, no adaptados a la realidad como quieren que los demás lo hagamos, no se privan de asesores que no sirven para nada, ni de vehículos oficiales, ni de sus móviles, de encubrir a sus compañeros de partido que han robado a las arcas públicas o se han enriquecido ellos y sus familias a costa del pueblo. Pero ahora es cuando todo ese dinero que ha estado pululando por ahí y que al final acabaron y acaban en sus cuentas corrientes hay que quitárselo a alguien.
Esta mañana ha aparecido en el periódico que las asociaciones de FAMDIF tendrán que echar el cierre porque nuestro querido Bernal ha pensado que parte de los discapacitados de esta región no tienen derecho a recibir tratamientos, aquello que les hará llevar una vida mejor a los usuarios y a las familias que tienen que convivir con ello el resto de sus vidas. Debe ser que como trabajo en el sector estoy más concienciado con estos problemas y por desgracia veo que estos recortes brutales se expandirán al resto de federaciones y asociaciones de nuestra región, a lo largo de este año ya hemos visto algunos. Todo esto nos va a llevar a cientos de trabajadores que les gusta lo que hacen irse a la calle, a profesionales ejerciendo su labor con condiciones laborales penosas, a discapacitados sin tratamientos y a unos políticos sinvergüenzas seguir viviendo del cuento a costa de los murcianos. El sector de la discapacidad debería unirse y mostrar su desacuerdo a estos políticos que solo piensan en sus bolsillos....¡a las barricadas!
