1.10.10

Cosas de Casa II: La plancha

En su día dije que poner una lavadora era un verdadero rompecabezas, pero el tener que plancharla después no se queda corto. Para ser sincero lo hago poco, porque cada vez que me pongo pueden pasar un par de horicas y tener dos camisetas planchadas.

¿Cuándo están las camisetas bien planchadas? Cuando le quedan cuatro arrugas, tres, dos o una, bueno esto último no se ha dado el caso. No hay cosa que más me joda que ver una arruga en la camiseta, coger la plancha, pasársela por encima, acabar orgulloso de haberla quitado y… darle la vuelta a la camiseta y contemplar como aparece otra en la otra cara, hay que joderse. Al final se convierte en un círculo vicioso, nunca se acaba de planchar una camiseta a la perfección para un hombre. Y cuando todo parece que ha llegado a su fin, hay que ponerse a doblarlas, que nunca quedan iguales, así que mi mujer me dijo que las colgara en perchas, acho y no sabes lo que ahorro, ya no me entran sudores.

Y no quiero hablar de una camisa, que eso ya es para morirse, para empezar no encuentro nunca la manera correcta de colocarla sobre la tabla, siempre hay alguna parte que no se queda plana para pasarle la plancha. Por no hablar del momento manga, eso es de locos… ¿cuánto tiempo puedo estar con una? normalmente hasta que vea aparecer a mi mujer y se encienda por la lentitud con la que miro a la camisa, ese es el tiempo correcto. No conozco camisa planchada por mi que no haya acabado con una arruga que divide la manga a lo largo en dos partes totalmente asimétricas.

Lo que da gusto es planchar unos vaqueros, eso si que no da problemas, le pasas para arriba y para abajo la plancha y cuando parece que está bien pues lo cuelgas en una percha, para eso no hay que ser muy meticuloso, total en cuanto te los pongas al día siguiente ya estás como estaban en el cesto de la ropa.

En resumidas cuentas, es ponerme delante de una plancha con un montón de ropa y pensar que tengo un puzzle de mil piezas ante mí para acabarlo en menos de una hora. ¿A que dan ganas de salir corriendo?



2 comentarios:

Antonio Rentero dijo...

Mauri, las camisetas no se planchan hombre, es el primer mandamiento del soltero, se sacuden bien al sacarlas de la lavadora, se cuelgan en la cuerda dobladas por donde la parte inferior de la manga se une al tronco y se procura no dejarlas olvidadas varios días para que la cuerda no deje marca... y listo.

Las camisas es otro tema, pero si tienes una buena plancha, con algo de práctica no deberías tardar más de 7 minutos en planchar una.

Para las camisas un consejo, mejor plancharlas cuando aún tienen algo de humedad, si no las arrugas se hacen fuertes y no hay manera.

En mi caso pongo la lavadora a centrifugar a 1.000 rpm, que les quita bastante agua, y las plancho recién sacadas, que aún tienen algo de humedad, así tb evitas estar contínuamente dándoles vapor con la plancha.

Eso sí, luego nada de meterlas directamente al armario que si no luego huelen a humedad, ya planchadas las dejas en la percha colgando de algún sitio ventilado y en el armario siempre ambientador de lavanda.

El Circulo de Mauri dijo...

Chacho, es que uno deja de ser soltero y entonces se plantea que hay que plancharlas aunque la verdad que poco.

Los 7 minutos, es si eres un fuera de serie, porque yo por más que lo he intentado en ese tiempo me da para dejarlas con un par de arrugas.

Menos mal que soy de ponerme camisas solo en bautizos, bodas y comuniones.