8.1.15

Pasaron los reyes


Los Reyes ya quedan lejos pero el huracán que asoló mi casa todavía perdura. En plena reconstrucción tras la tormenta de regalos que fueron cayendo desde la noche del 5 hasta el ocaso del 6, vas percatandote  que los niños quieren por querer, el afán desmedido por abrir un paquete envuelto es proporcional al tiempo que tardan en dejarlo de lado para abrir otro.

Reconozco que es ilusionaste para ellos y para mi a cada regalo que abren, poder ver sus caras de alegría, pero algo estaremos haciendo mal cuando abren unen y en lo único que piensan es en abrir el siguiente. Nunca les había visto tan obedientes para vestirse e ir de visitas de casa en casa, sobretodo el mayor, pendiente de lo que hubieran dejado en casas de sus abuelos, tíos y familia en general, porque a los pequeños no se como lo consiguen, pero la magia de los Reyes pasa por todos los rincones familiares.

Un propósito para este año va a ser conseguir que mis hijos valoren más lo que tienen, que no le den tanto valor a las cosas y que entiendan que tienen la suerte de poder disfrutar de aquello de lo que desean y que por desgracia, hay niños en el mundo que no tienen su misma fortuna. Hay que conseguir que sean solidarios, que compartan ( que a estas edades es casi misión imposible) , valoren lo que les rodea y aquello que ya no quieren lo regalen a los que tienen menos. Supongo que para hacérselo ver deberíamos empezar por nosotros mismos, que a veces se nos olvida.

Pero lo que nunca debe cambiar, aunque pasen los años, los niños ya no sean tan niños y que crezcan para dejar a un lado los juguetes por otras cosas o al final se conviertan en padres, es la ilusión de esa noche, en la que alguien nos visita, que te acuestas con ese gusanillo de pensar que a la mañana siguiente habrán pasado para dejarte un regalo, algo que querías, te apetecía o lo que ellos hayan creído bueno para ti, porque esa noche es mágica, de igual los años que tengamos. 

1.1.15

Cajas para un nuevo año

Comenzar el año volviendo a escribir, expresar aquello que me apetezca o contar las vivencias que me rodean era algo que me rondaba la cabeza desde hace tiempo y hasta me apetecía. Un año nuevo que ha llegado con novedades importantes, he pasado de moverme entre  cuatro paredes a pasarme el día subiendo y bajando escaleras porque me he dejado algo en la planta superior.

Acabé el 2014 de mudanza y pasando una Nochevieja estupenda en el nuevo hogar, que a falta del calor que impregna cada rincón, me está sirviendo de entrenamiento diario de piernas e igual me sirve para hacer series.

Los últimos días me los he pasado entre cajas, y no de las que te roban. Cuanta mierda puede acumular uno en 6 años de estancia, a parte de dos zagales que pensé en dejárselos al inquilino que ocupará mi casa en un futuro. Cajas repletas de recuerdos, ropa que no sabia que existía, vajilla que habría utilizado 6 veces, manteles empaquetados, juegos de sábanas todavía con sus etiquetas, cables y cargadores que no se a quién servían. Seis años intensos que se vienen con nosotros, porque eso que dicen que con una mudanza haces limpieza, en mi caso y por el momento me siguen acompañando.

Feliz 2015 y que cumpláis alguna de vuestras promesas futuras.




12.9.13

Vuelta al trabajo


Septiembre es duro y menos mal que en Murcia lo hacemos bien, una feria para adaptarnos a la vuelta. Entre festivales de música, huertos, atracciones y entrada al cole de los niños  estos primeros días de la vuelta al curro se hacen llevaderos. Solo el estrés de saber como los pequeños se adaptaban a sus respectivas aulas ha podido interrumpir esa paz interior que proporciona saber que empiezas a trabajar, pero que algo por la tarde te espera en nuestra ciudad para hacerlo ameno.


Me he dado cuenta que empezar el cole ha sido más traumático para unos padres nerviosos que para unos niños hechos a todo. La pequeña en su guarde como si no hubiera pasado el verano entre brazos y para el grande, lo de comenzar en un cole de mayores ha sido todo un descubrimiento  Unas vacaciones en familia, con atracciones varias, atención perpetua y caprichos por doquier presagiaban una separación dura de los brazos de su madre, pero debe ser que en el cole, eso de almorzar su bocata le ha estimulado, como a su padre, le ponen un bocadillo de chorizo y el resto del día es lo de menos.

Lo pasé peor que mis hijos los primeros días de trabajo. Mi separación traumática fue de la cama, parecía que le habían salido brazos que me abrazaban fuertemente contra ella, la viscoelástica es lo que tiene. Esa sensación de párpados que pesan, piernas adormecidas y movimientos anormales a la hora de hacer cualquier cosa hacen de mí un robot todas las mañanas al despertar. Habrá que seguir alimentándose de fiestas, conciertos y de nuestra Virgen de la Fuensanta que es lo único que nuestros políticos hacen medio bien, porque lo de crear trabajo para que millones de parados puedan sentir esa vuelta al cole está más jodío que se echen perras a los bolsillos por servicios varios. 


31.7.13

Locura vacacional

Cuando llegan las vacaciones de verano, son como el año nuevo, un cultivo de promesas aunque menos sanas. Si para el 1 de enero prometí ponerme a régimen, para estas vacaciones me propuse ponerme en forma para septiembre.

Me vine a la playa con la bici para intentar salir más de lo normal en los huecos estivales que me dejen los dos zagales y la señora, que eso suele ser más complicado en invierno y que en verano parece que todo se simplifica y entre abuelos, tíos y toda persona que se ofrezca, uno puede dejar a un lado los deberes parentales y ponerse el casco por montera para salir en busca de rutas playeras para la mountain bike. 

La bici no es rara para mí, lo que es una locura es que de vez  en  cuando, con el calor y el ansia de hacer más ejercicio me dan locuras transitorias y me pase al deporte extremo... extremadamente aburrido y extremadamente cansino, correr.

El otro día tuve un cortocircuito en mi cabeza, de repente me vi con las deportivas Nike que me compré hace años por si me daba por correr puestas en mis pies, mi camiseta transpirable y los auriculares  con las primeras notas musicales sonando, solo me faltaba el brazalete que se ha puesto de moda donde se pone el móvil. 


Ahí estaba enfilando los primeros metros hacia el paseo a un ritmo desenfrenado como si estuvieran regalando detallicos a pie de playa, como en unas buenas fiestas de primavera, no me quería quedar sin el mío. El desparpajo me duró unos 200 metros, desde ese momento empecé a pensar que coño hacía corriendo y ¡solo!  ¿Pero no es de cobardes?, pero no paré, algo me decía que esto era como el tabaco, el primer cigarro marea pero al final es una pasada. El pensamiento me duró unos 500 metros más y desde ese momento hasta que decidí parar solo pensaba en la magnífica ocurrencia que había tenido esa tarde, para premio Nobel. 


Hace dos días que corrí exactamente 12 minutos y todavía tengo unas agujetas en los cuadriceps que hacen que subir los 14 escalones de la casa de la playa se conviertan en el purgatorio del idiota que un día decidió salir a correr, pero  lo volveré a intentar, nunca se sabe, algo tiene que tener cuando  ves  a tantos corredores a diario, igual es que al final del paseo hay una marmita de oro, si la encuentro a partir de hoy que empiezan mis vacaciones, os lo contaré...



13.5.13

Operación pañal



El sábado nos levantamos con una misión de esas que parecen imposibles, quitarle el pañal a mi zagal. Estaba más nervioso que el día en que empecé a trabajar, no sabía para donde iba a tirar el chorro, porque obviamente parecía que en su orinal “cars” último modelo iba a ser complicado. 


La mañana transcurría como si tuviera un perrico recién nacido en mi propia casa, charquicos de agua en cada rincón y una pila de ropa que iba acumulándose por momentos. 6 pantalones y 4 calzoncillos fueron el comienzo una mañana la mar de divertida. A las 11 ya pensaba que mi crío no tenía remedio, la prisas me agobiaban y pensaba que haría la comunión con un pañal puesto, menos mal que alguien me decía que era normal, no estoy yo acostumbrado a estas cosas.

La tarde se presentó algo mejor tras un lavado de ropa rápido, el resultado quedó en 2 pantalones y algún calzoncillo, eso si, el orinal muerto de risa y esperando la meada como agua de mayo, pero se resistía. Es curioso contemplar como lo sientas para que haga sus necesidades y tras una larga espera se levanta sin dar señales y al momento tienes la riada entre las piernas. Sin duda, lo mejor del sábado fue a la hora de dormir, poner el pañal y pensar que el domingo sería otro día.

Fue otra cosa, la mañana se presentaba fea pero el tío no meaba en su sitio, pero se lo aguantaba como un tipo duro sin soltar gota en ningún rincón de la casa, el perrico parecía que se había escapado y fruto del destino, azar o porque mi Pablo lo vale, a eso de la 13:30 obró el milagro, los cohetes tronaban, los vítores sonaban en toda la casa y asomaba una fiesta eterna, parecía una "rave" en el cuarto de baño de casa. Nunca mear dentro de la taza del váter había tenido una connotación tan festera. La opereción pañal va llegando a su fin.

18.4.13

Renacer o morir

Era renacer o morir y al final volví a nacer el martes, aunque ahora tengo secuelas. Llevaba cómo 5 meses si tocar la bici. Con un crío sacaba tiempo para dedicarle a las dos ruedas, pero desde que llegó Laura resultaba misión imposible hasta el martes, día que tenía marcado en el calendario para mi vuelta al vicio, porque lo de la bici no es otra cosa.

Como me conozco pensé que lo mejor era dar una vuelta en llano, con poco esfuerzo y recordar lo que era pedalear, pero era obvio que en cuanto saliera del garaje tiraría para el monte como las cabras. Me planté en el valle, luego el Sequem y hasta llegué al relojero y aunque iba a un ritmo lento culminé las subida sin necesidad de oxígeno extra y sin altos en el camino. Por un momento pensé que tenía dotes innatas para la bici, después de tanto tiempo y seguía vivo.

Fue una de esas subidas que buscas detalles para sentirte bien. Lo primero e importante no me pasó nadie, o iba más rápido de lo que pensaba o no había ni Dios a esas horas en el monte, y me declino más por lo segundo y otra de esas cosas que un ciclista cuando comienza un ascenso le gusta que pase y es que pasé a unas 3 personas, récord!!! Me costaba engancharlas y luego soltarlas con facilidad, pero puse toda la carne en el asador para conseguirlo, aunque también debo decir en deferencia a ellas, que obviamente tenían que estar peor que yo físicamente y que iban andando, era importante reflejarlo para que se diera más importancia a mi vuelta al circuito de la mountain bike.

No todo fueron alegrías, ahora mi culo se está acordando, después de dos días, del sillín. La adaptación de mis aposentos al potro de tortura va a tardar un poco más pero mientras tanto disfrutaremos de la sensación que da el pedaleo y dejarse llevar montaña abajo.

4.4.13

Chorizos para soterrar


Entre la previa a la Semana Santa, las procesiones y ahora las fiestas me ha quedado poco tiempo para escribir unas lineas. Este año mi Semana Santa ha acabado conmigo, acabé como si hubiera pasado una apisonadora sobre mi el sábado y básicamente hasta el martes del bando no me he recuperado, pero con ganas de que pase este nuevo ciclo rápidamente.

Mientras disfrutaba de estos momentos los políticos y sinvergüenzas de este país ha seguido ocupando portadas de los periódicos, entre papeles de Bárcenas, eres, fotos dudosas y una Infante imputada, pobrecica de ella, hemos tenido para entretenernos. Este pais cada vez más se está destapando como lugar donde hay más chorizos por metro cuadrado y terminaremos afirmando que además será el país con más chorizos  “impunes”, porque no veo a ninguno entre rejas y devolviendo las perras.

A estos ladrones los traía para el bando de la huerta les colocaba unos buenos zaragüeles, su chalequico y les daba una azada para que estuvieran cavando zanjas hasta que consigamos que sea tan profunda como para soterrar las vías del tren, que debe ser que a nuestro querido alcalde con tanto lío para defenderse en el caso umbra se le olvidan las promesas al barrio sur de Murcia y además la mano obra le saldría bastante barata con tantos amigos corruptos que suelen existir en la política.