16.2.13

Dos mejor que uno


Dicen que los segundos se crían solos, pues a mi me gustaría conocer quién acuñó esa fresa, porque lo traía a mi casa y que viera que siempre hay alguien a su alrededor, como si  animadores infantiles fuéramos para que la niña no llore ni un segundo.

"Del hospital salen enseñaos", ¿quién? ¿El del vecino? Porqué la mía salió igual que su hermano, con ganas de fiesta cuando caía el sol, aunque debo reconocer que ya entrada las primeras horas de la madrugada se convertía en una santa. 

Soy de los que piensa que la diferencia no está en los pequeños de la casa, sino en sus padres. Algunos conseguimos relajarnos ante situaciones tensas y poco más, que llora... ya irá su madre, que no come... ya lo hará, que no hace de vientre... supositorio, que se resfría... no es bronquiolitis, en consecuencia, todos unos expertos. Antes salíamos corriendo al pediatra si veías que dormía un ratico màs de lo normal, y ahora por nosotros que esté todo el día durmiendo, seguro que no le pasa nada.

Donde he notado una mayor diferencia entre mi primer hijo y el segundo, ha sido el estrés de cambiar el pañal. Con Pablo nunca se sabe cuando la fuente te puede mear, la Fontana de la Alberca te moja la camiseta en un pis pas, sin embargo la niña, no te presenta esa tensión, aunque siempre hay vías de escape que hacen que un pañal se cambie en cuestión de segundos, hay que ser ágil si no queremos pasarnos la vida en la pila de lavar la ropa.

Los mejor de haber pasado de un niño a dos, ha sido que tengo más amor para dar y el doble para recibir, sin duda eso hace que la vida sea maravillosa en estos tiempos que corren.


1 comentario:

Anónimo dijo...

Ay!! Por favor, que post mas bonito.
Lo que has puesto al final es precioso tanto o igual que la foto :)

M.