16.6.08

51. De vuelta por aquí

Desaparezco un tiempo y de repente vuelvo. Largos días de relax y el calor que últimamente aprieta hacen que esté despistado, con poco que decir y mucho menos, de que escribir.

Pero era el momento. Recién llegado del fisio, cansado pero con ganas de hablar y de contar algo.

Podría decir como los buenos cantantes estresados o como aquellos escritores que se tiran años sin publicar un libro, que os dejé estas semanas porque tenía que reflexionar, pensar y volver a encontrarme... pero mentiría. He dejado mi blog en vacaciones forzosas y espero que los pocos que me leéis no penséis que había desaparecido para siempre.

He tenido tiempo básicamente para estar de fiesta y para ir al fisio que es lo que más amargado me tiene, pero no porque me aburra, me hagan daños, ni porque esté hasta el gorro de potenciar cuadriceps, sino el mero hecho de tener que ir todos los días cuando salgo de trabajar me tiene toda la mañana de mal humor.

Hoy he tenido tiempo para comenzar un libro, un libro que me regaló mi querido tío Antón Lagunilla y que espero que no tarde mucho en tener su post dedicado. Solo las primeras 50 páginas ya me han dado para escribir, esperaré para acabarlo para recomendarlo.

Este fin de semana he estado de boda. En una de esas en las que da gusto ir, porque sabes que lo vas a pasar bien y mucho más porque un amigo se casa y los ves bien. Sonriente en la puerta de la Iglesia, nerviosillo en el altar y cuando ve entrar a la novia... ¡el tío no salió corriendo! Todo lo contrario, se relajó. Se lo noté en la cara, en esos ojos de enamorado que le echaba a la novia, guapísima ella como siempre. Con este comienzo pues el resto a imaginar, que no os quepa la menor duda que lo pasé bien.... muy bien para ser exacto.

Las bodas se merecen un post aparte, podríamos hablar de mil cosas. Vestidos, comidas, flores, centros de mesa, postres, bailes y los múltiples momentos que dan la barra libre, pero lo dejaré para otro post. Hoy solo quería dar señales de vida y decir que he vuelto que con el calor que hace podía estar muerto.

2 comentarios:

Antonio Rentero dijo...

Pues la verdad es que has llegado a tiempo para empezar a cocerte de calor...

Un abrazo y ánimo con esa recuperación.

Santi dijo...

Pues, ya te puedes ir fijando en la bodas, ya, que te queda poco.