55. En Valencia

Pasa el tiempo y a penas escribo. Lo último la pérdida de este gran artista pop que era Sergio Algora y que seguro que este fin de semana en el FIB o el Summercase habrá sido uno de los temas más comentados.

Hoy escribo desde Valencia, donde me he venido a pasar un fin de semana tranquilo y así alejarme del estrés de unas oposiciones de secundaria que me traen por el camino de la amargura, aunque a pesar de la distancia con Murcia, poco se consigue desconectar.

Yo gracias a Dios no oposito, pero soy de esos sufridores en casa. De los que tenemos que frenar euforias y comprobar realidades, aunque espero que esta sea la definitiva y por fin podamos tocar el cielo de la sensación de ser funcionario. Si ella aprueba las oposiciones, mi alegría será como si hubiera sido yo el afortunado.

Hacía tiempo que no venía a Valencia y desde luego que ha cambiado y para bien. Básicamente he estado en la Ciudad de las Artes y las Ciencias, disfrutando del Oceanográfico y del Museo. Peces de colores, tiburones, pingüinos o los adorables delfines por nombrar a algunas especies o poder comprobar los misterios de las ciencia con tus propios ojos.

Se ha quedado bien la Ciudad, solo les falta acabar el enésimo puente igual que construye Calatraba para una ciudad. Solo hay que echar un vistazo a Murcia, Bilbao, Sevilla … y comparar para ver que todos son iguales, bonitos…pero similares.

A falta de un mes para que empiecen a sonar por las calles el sonido de los motores de la fórmula uno, a mi la sensación que me han dado las obras es que tendrán que trabajar duro hasta entonces, pero a pesar de eso, me he quedado alucinado con la maravilla que han hecho aquí en Valencia. Esta noche me acercaré al puerto para comprobar lo que hicieron para la Copa América y ya de paso me tomaré alguna copilla por allí.

Ya os contaré mi cena de anoche bajo los peces del Acuario del Oceangráfico, todo un gusto para el paladar y los sentidos.