Lunes

Un lunes, ya de por si, es bastante duro, pero si le sumas un fin de semana jodido hace que la semana pinte cuesta arriba y eso que la acabamos de empezar. Los lunes en el calendario del trabajador es el día malo, porque a todos nos cuesta arrancar con las obligaciones y solo de pensar que nos quedan 5 días para llegar a viernes es para echarse a llorar. Menos mal que cuando uno se pone en faena por lo menos disimula el malestar.

Hoy es lunes de confirmaciones en el SOS, así que a esperar que caiga alguna bomba musical para nuestra querida Murcia. Todavía queda para que llegue el Festival, pero tengo ya en el cuerpo ganas de música en directo, que con eso de ser padre se me acabaron los conciertos de fin de semana y ya solo me reservo para las grandes ocasiones y con The Fleming Lips y Gossip este año, seguro que habrá emociones fuertes.

Hoy es lunes de recuperar fuerzas y de arreglar los desperfectos corporales de un partido de futbol que me dejó cojo, patada en el gemelo y ayer sin poder andar, eso si, para trabajar aunque sea con un pie no he faltado y como mi hijo ha querido que sea madrugador me ha dado tiempo hasta para escribir estas líneas. Como sea y en tiempo record me tengo que quitar los efectos del golpe, porque no hay nada más jodido que haberme comprado una bici el sábado y no poder estrenarla, una sucesión de interjecciones planetarias han tenido la culpa. Eso realmente es lo que me hace que el lunes sea tan duro.