26.3.08

36. De vuelta y con casa.

Cuanto tiempo sin escribir, la verdad es que esto no tiene perdón, pero con la Semana Santa que he pasado y hasta ayer con el bando he tenido poco tiempo para sentarme a escribir unas líneas.

Ya ha pasado la Semana Santa y con ello todo mi estrés, porque para mi es la semana grande de mi ciudad, ni fiestas de primavera, ni “Huertos” en Septiembre, ni “Moros y Cristianos” en el Malecón. Mi gran semana comienza el Viernes de Dolores y termina el Domingo de Resurrección.

Este año no he parado, para variar. Entre las procesiones en las que salgo y las que voy a ver y el ratico que le tengo que dedicar por mi cargo en una de ellas, poco tiempo me queda para dedicarme a otras cosas.

Pero este año, en la pasada Semana Santa, he conseguido sacarle unas horas a uno de los días para hacer una de esas cosas que nos dejan con el bolsillo temblando y las carteras vacías durante los próximos 35 años de mi vida.

El Martes pasado y no el de ayer, que poco tiempo hubiera tenido entre cervecitas y marineras en la plaza de las flores, firmé una hipoteca con el banco y posteriormente la escritura de mi nueva casa, previo pago del cheque prestado por la CAM al beneficiario.

Ahora ya puedo decir eso de “mí” casa y no la de mis padres o la de mis hermanos. Ya tengo mis 80 m2 útiles en mi poder, con su llavecita y todo para poder entrar cuando quiera. Eso sí, la cosa es de propiedad compartida con la novia de uno, porque yo solico no creo que hubiera podido hacerme cargo económicamente ni del salón.

Ahora estoy al tanto de eso del Euribor y todas esas cosas que tanto oyes en los telediarios que si suben o no. Dentro de seis meses entonces me enteraré de cómo está la cosa y escribiré un post sobre ello, que también es interesante.

Intentaré no volver a marcharme sin avisar tanto tiempo pero cómo veréis mi última semana ha estado eclipsada por la Semana Santa y “mí” casa.

4 comentarios:

Antonio Rentero dijo...

BUENÍSIMO el chiste del genial Forges.

No sé si darte la enhorabuena, pq yo tb tengo mi casa y antes no me daba miedo ni el Hombre del Saco y ahora con el Euribor me pongo a temblar.

Encima, con el trabajo y demás hay días que paras por casa a dormir y poco más... pero luego tienes los raticos en que disfrutas de tu casica y se te olvida todo.

Eso sí, por delante te veo deliciosas tardes de visita en Ikea mirando muebles, midiendo, comparando, tratando de que encajen todas las cajas en el coche... :-)

Ternurica dijo...

Por fin actualizas!! con el tiempo que has tenido para hacerlo estando de vacaciones y sin hacer na eh???
jejeje.

Que rapido ha pasado todo...

Que llegue pronto la Semana Santa 2009!!

Antón Lagunilla dijo...

Enhorabuena ! A ver cuando organizais el fiestorro de inauguración de esa casa de ensueño, y la podemos ver los amigos (y amigas). Y nada de preocuparse por la hipoteca, que 35años no son ná.
Un abrazo.

Antonio Rentero dijo...

La mía es de 45 años... diría aquello de "terminarán de pagarla mis hijos" pero aún no tengo (ni perspectivas, ni candidata a madre de los mismo) así que igual terminan de pagarla en el propio banco :-)