Esto de levantarse con el olor a cambio, con un nuevo perfume embriagador americano como si el mundo ahora fuera a ser mejor, más seguro y más igual para todos, hace que uno se sienta resignadamente… igual. A mi no preocupa el Obama este, si es cierto que lo prefiera, pero aun así yo es que de los americanos me creo poco. Da igual que sea blanco o negro, hombre o mujer, demócrata o republicano. Cuando el nuevo presidente revise la pena de muerte, haga prevalecer los derechos humanos en Guantánamo o empiecen a pensar que el mundo lo formamos todos y no unos pocos escogidos por ellos, entonces empezaré a pensar que algo está cambiando.
A mi verdaderamente lo que me preocupa esta mañana es que me suban el sueldo. Algo difícil en la época en la que estamos, donde recortan salarios y la gente pierde sus trabajos, algo mucho más importante que las elecciones de un país que presume de libertades.
¿Pero vendrán después de esta noche los americanos a salvar nuestra economía? ¿Crearán puestos de empleo para los millones de parados españoles? ¿Harán del Zarangollo plato internacional? Tendremos que esperar para ver la respuesta. Mientras, Zapatero seguro que estará pensando: “fijo que ahora nos invitan a la cumbre del G-20 para reestructurar la Economía Mundial”.
Espero que sea verdad y después de esta madrugada española el mundo vaya a mejor.
1 comentario:
hola. Me acabo de enterar de que ha ganado Obama ¡qué bieeennn!!!
Ah, ya he visto tu comentario en mi blog y me ha hecho mucha ilusión. VOy a escribir otro de "El curioso incidente...".
oye, mandame un mail y repítime cómo se ponen las fotos en los artículos del blog.
Ta lue
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