13.11.08

63. Sillas


Acabé con el culo cansado de tanto dar vueltas y no vayáis a pensar mal, pero es que me pasé una tarde entera en busca de las sillas de mi comedor.

No sabía que comprar 6 sillas iba a ser tan difícil, porque lo bueno, bonito y barato, además de que tienen que ser cómodas no era tarea fácil. Hay que pensar que mi trasero tendrá que agradecerlo durante muchos años.

En cuatro horas visité 7 tiendas y caté con mi trasero unas 30 sillas diferentes, que por cierto hay de todos los tipos y algunas de ellas infumables. Si siento a mis invitados una hora a comer en algunas de las que pude comprobar por mi mismo, quizás no vuelvan más a mi casa a cenar, que para decir verdad tampoco viene mal para hacer una criba y así comprobarás quienes son tus amigos de verdad. Las pones todas en círculo y a jugar a las sillas musicales después del postre y cuando veas que no se lanzan a por la silla, es porque seguramente ya les ha salido una “úlcera por decúbito”.

No sabía como las quería y tampoco me quedaba mucho más claro cuando me ofrecían el catálogo de cada tienda. Las tenían de piel, polipiel, madera, plástico, de diseño, con las patas de aluminio, de cromo, con las patas forradas de piel, con el respaldo blando, duras, acolchadas, con dibujos en el respaldo, ... Vamos a ver, yo lo único que quería era una maldita silla negra, porque el color si que lo tenía claro y sobretodo… que fuera barata.

El caso es que para comprar una silla hay que probarla como los sillones, porque no lo puedes dejar al azar, que luego pasa lo que pasa y a veces ni con esas, porque no es lo mismo sentarte 2 minutos que 2 horas.

Cuando entro en una tienda y me pongo a mirar las sillas en lo primero que me fijaba era en los precios, porque siempre hay que poner un límite, pero cuando en una tienda me dijeron el precio de una, unos 450 €, pensé seguramente lo mismo que vosotros a leer estas líneas, ¡coño, estas deben ser cómodas!, yo por si acaso decidí no catarlas para no llevarme un chasco aunque ahora me quedaré con la duda de sentir tanto dinero bajo mi culo.

2 comentarios:

silvia dijo...

Desde luego, vaya una tarde pasamos. Pero lo bueno es que en una sola salida las encontramos y dentro de un mes ¡a disfrutarlas!
ciao

Titi dijo...

Que pensabas que iba a ser facil!! Montar una casa no es nada sencillo, empiezas y siempre falta algo, te pones a comprar cualquier cosa por sencillo que parezca y te preguntan 1000 cosas y dices q no es posible que haya tanta variedad.... y asi con todo pero mucho animo.
titos