64. La pachanga

Desde hace cuatro años, lo que más me gusta de la semana es que llegue el lunes y precisamente no por el trabajo, porque ya sabéis que las ganas para trabajar de los españoles es nula y la mía no va a ser menos, es por el partidito semanal de fútbol con los amigos.

Empezaron siendo unas pachangas para convertirse luego en una rivalidad que dura años, son de esas sanas, de las que luego te pasas una semana recordándole el partido al que le ha tocado perder. Siempre gusta picar al contrario, porque luego son los recuerdos que quedan, hasta el día que acabemos a palos, que de momento no ha llegado y si no me equivoco no llegará.

Lo que mola de todo esto son las apuestas entre amigos, comenzamos con una cenica y luego con otra, que después de cuatro años todavía la estoy esperando (que lo tengan en cuenta algunos). Y después de tres años sin apuestas, que no sin rivalidad, hemos decidido darle otra vez ese punto de intensidad que tanto echábamos de menos cada lunes, una cena para el que gane cinco partidos. Si antes ya había tensión, ahora mucho más, pero de las que dan gusto.

Está el equipo de rojo y el de que nos da la gana, aunque ahora nos mola el negro, supongo que para esconder los michelines, aunque parecen decididos a extinguirse como los dinosaurios en mi cuerpo. Cuando me case, como muy bien han dicho por algún comentario en otro artículo, creo que me van a tener a pan y agua hasta que se vea la tabla de chocolate, porque ahora más bien se parece a la tableta de verano que ha estado en la despensa más del tiempo necesario.

Los partidos de los lunes es algo así como una final de la Champion, pero cada semana. Las apuestas siempre comienzan con buenas intenciones y hablando de deportividad pero a los dos días ya estamos poniendo nuestro reglamento, porque si no nos desmadramos. Es el “Reglamento de los lunes”, más bien tienen la intención de cortar mis manos que cortan contraataques, que para ser cierto la tengo muy larga y automáticamente la saco cada vez que pueda cortar un gol cantado, así que se tomó la determinación que ese tipo de jugadas sean dobles penaltis, que la verdad eso está bien pensado.

Son nuestras normas FIFA. Un día de estos podría hacer un reglamento particular de los lunes y publicarlo en el blog, quizá a más de uno le sirva para sus pachangas entre amigos que suelen terminar en cervecitas bien acompañadas de sus aceitunitas. Así es como debe acabar siempre un partido entre amigos.

Foto: Mi antiguo Colegio donde todos los lunes se reviven la finales de la Champion. C.P.Mariano Aroca