22. Sin túnel

Después de un fin de semana medianamente ajetreado con salida el Viernes, partido de futbito el sábado, que al ritmo que vamos mi equipo de la Liga de Molina acabamos en segunda, y luego un domingo televisivo en cuanto a fútbol, hoy ha tocado volver a trabajar.

Menos mal que cuando uno en la misma tarde ve ganar a España en Balonmano, y al Madrid ganar en el Calderón como casi siempre con un golito de Raúl, el que nunca hace nada como diría Manolo Lama, se hace más ameno eso de tener que madrugar hoy.

Todo esto siempre y cuando no tengamos en cuenta al Real Murcia, que lleva toda la temporada rozando puestos de descenso y este lunes nos hemos levantado con el equipo en los puestos finales de la clasificación. A pesar de esto parecía que esta mañana iba a ser llevadera.

Pero luego, uno coge el coche para ir a currar y me encuentro con mi mal de un año para acá de todos los días, las famosas obras del puerto de la cadena, La verdad es que podía ser peor, porque tampoco hay tantos atascos, pero hoy por fin creo que se ha empezado a ver el final del túnel, mejor dicho ya nos han dejado sin túnel.

He podido comprobar como lo que parecía el plan más difícil de ejecutar de toda la obra, esta mañana he vivido in situ que ya habían acabado con él. Llevo tanto tiempo bajando el puerto de la Cadena sentido Murcia que siempre me había preguntado para qué coño hicieron ese túnel que tanto accidentes ha visto en la curva anterior al comienzo del mismo y hoy por fin ha quedado resuelta mi pregunta, que aunque ya la intuía, hoy le he encontrado el sentido… estaba construido para nada.

Suena así de duro decirlo, pero hoy ya no existe tal túnel. Lo han quitado para ampliar la calzada y me pregunto yo ¿si ahora no es necesario? ¿Por qué lo era antes? Pues ahí tenéis la respuesta, cientos de accidentes en la curva y otros muchos que se provocaban porque no se veía que había un accidente reciente dentro del túnel y por fin alguien en un proyecto a priori cojonudo para el tráfico, ha decidido cargárselo.

Yo, estas obras las asemejo a las de la M-30 en Madrid, todos los días me cago en el que se la ha ocurrido liarla durante año y medio pero que cuando esto acabe, la cosa haya ido a mejor y pueda levantarme 10 minuticos más tarde porque no me encontraré atascos, entonces será cuando hablaré maravillas de su magnífica idea y se me olvidarán estos cientos de días de cabreos matutinos.

Mientras tanto tocará armarme de paciencia y evitar pegarme un trompazo contra ese muro que sientes como si estuvieras en un túnel lavado y que seguro que si saco la mano por la ventanilla lo toco.

Intentar adelantar un camión bajando el puerto puede convertirse a estas alturas en una hazaña de “Al filo de lo imosible”. Os sugiero que si queréis adrenalina para el cuerpos bajar el puerto un día de estos antes de que acaben la obras y ya me contáis la experiencia.