1.11.11

Los santos no ayudan a perder kilos


Tercer día consecutivo de madrugón, si no es porque fuera mi hijo, pensaría que el despertador se ha roto. Hoy parecía un zombi recién levantado de la tumba. La noche de Halloween me ha sentado bien, pero el despertar del día de todos los santo no tanto.

Hoy es día de tostones, huesos de santo, buñuelos y yo con el régimen que me está llevando de cabeza.

Creo que es la primera vez que me he tomado en serio esto de adelgazar, porque ya parecía otro. Fue cumplir los 18 y empezar a coger kilos y ya en los últimos años parecía que me habían comido, pero recortándome el pienso ya empiezo a parecerme algo más al de antes. El régimen es la excusa perfecta para hacer lo que más me gusta, los partidicos de fútbol y las salidas en bici, no pierdo ocasión. No comiendo pan y haciendo ejercicio uno pierde peso fijo, ahora solo toca la constancia, algo de lo que siempre he carecido. Solo una vez la tuve en cuenta, cuando dejé de fumar hace más de 7 años, ahora no sé ni lo que es un cigarrillo, de hecho me he pasado a los activistas de un mundo sin humo.

Hoy es imposible no saltarse el régimen con tanto dulce, lo que hay que ver es cuanto tiempo soy capaz de resistirme. Ya se por adelantado que esta noche me tocará cenar fruta.



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