29.11.11

Kilos de menos


Ayer fue uno de esos días en los que te vas a la cama con un refuerzo de moral importante, como un orgasmo cósmico y con un lastre de kilos menos y alguno de orgullo más. Del verano aquí he pasado de rozar la debacle y tener que empezar a buscar ropa solamente en el Corte Inglés en tallas grandes y en alguna otra tienda donde podía encontrar algo suelto, a por lo menos ahora poder volver a las tiendas de toda la vida para jóvenes Springfield, Pull&bear y la sección Green Coast de los grandes almacenes y contemplar que algo me viene.

Ya me había notado los kilos de menos desde finales de Agosto hasta las puertas de la Navidad, pero uno no es consciente hasta que la ropa se le empieza a quedar grande, como es mi caso, ya tengo alguna chaquetica que la llevaba bien prieta antes, que ahora ya se me queda pelín holgada, pero lo más grande estaba por llegar, ese día en el que tienes que reponer algo del armario y empezaba a dudar la talla de la compra.

Uno empieza por lo que estaba acostumbrado, en Celio hay ropa grande, allí que me fui y con la XXL parecía que llevaba camisón, con la XL, un poquico ancha y larga y ahí que me la jugué, por qué no una L, ahí que me dispuse a probarla y... pijo, si me entra sin tener que marcar brazo, en ese momento mi orgullo murciano rebosaba por los costados. Allí podíamos jugar con trampas, esa tienda suele tener un corte ancho de por sí, pero me dije, me la juego, hacía tiempo que no entraba a Springfield sin salir cabreado… y arriesgué con la talla de supermodelos rellenitos, la XL, ahí que me sobraba por algún lado y me dije, ¡acho, esta es la tuya! Una L, bajo riesgo de llevarme el típico varapalo después de un subidón anterior, ¡en esta tienda marcan más las curvas! ¡Pijo!, o arriesgaba ahora o no sabría que talla pedirles a los Reyes Magos esta Navidad y al final, para casa con unos kilos de más de paz interior y un par de camisetas que hace años ni soñaba tener… que se preparen en Cibeles, que igual a este año llego.


Rusos Blancos- "Supermodelos"

3 comentarios:

Antonio Rentero dijo...

Na más que te digo que hace un par de años cuando empecé a correr para irme al maratón de NYC a los 6 meses tuve que hacer una limpieza y del armario salieron más de 30 camisas que me quedaban enormes... me dio un gustazo regalarlas...

El Circulo de Mauri dijo...

En eso estoy, aunque todavía tengo el recelo de que los kilos igual que se van, vuelven a casa por Navidad... en cuanto pasen las fiestas, tocará plan renove aprovechando las rebajas, mientras a seguir cuidando la linea...

Antonio Rentero dijo...

Tirar la ropa es quemar las naves.

Cuando te quedes sin ropa de talla grande y empieces a engordar de nuevo y veas que la ropa te aprieta y no te queda ropa grande no tienes más remedio que recortarte el pienso ;-)